Aunque se le conoce sobre todo por ser el guitarrista y vocalista de Grateful Dead, Jerry Garcia fue mucho más que un músico. Su casa en el 710 de Ashbury Street marcó el corazón de la inspiración y la expresión que palpitaban en San Francisco en la década de 1960. También impulsó la profunda exploración de Jerry en la pintura y las artes visuales.
Al igual que su forma de tocar la guitarra, los bocetos y pinturas de Jerry parecen serpentear sobre el lienzo, dando giros inesperados antes de cambiar totalmente de forma. Nos demuestran que la improvisación no sólo está reservada para el escenario y que nuestras ideas no deberían estar limitadas por lo que se espera de nosotros.
El Blackwing 710 es nuestro homenaje a Jerry Garcia y su fusión de expresión visual y musical. Un trozo de su cuadro "Curves & Lines" está impreso en cada lápiz, que lleva nuestro grafito blando (4B) ideal tanto para dibujar como para componer.